España es uno de los paÃses de Europa con mayor superficie forestal, algo más de 26 millones de hectáreas, de las que más de la mitad, casi 15 millones de ha, son superficie arbolada. Es además la mayor reserva de biodiversidad de Europa, es decir, cuenta con la mayor diversidad de especies vegetales y animales de todo el continente y la presencia de numerosos endemismos.
Su relieve y su posición geográfica explican la existencia de una gran variedad de formas vegetales que podemos agrupar en tres grandes áreas:
-Eldominio mediterráneo (ver mapa inferior). Corresponde al resto del territorio peninsular español y las Islas Baleares. Este enorme territorio cuenta con un clima mediterráneo caracterizado por un verano cálido y seco en el que, sin embargo, podemos distinguir diferentes variantes, que van desde un clima mediterráneo (Read more…)
Durante el siglo XIX la estructura de la economÃa española siguió teniendo rasgos preindustriales: la mayorÃa de la población siguió viviendo de la agricultura y con unas condiciones de vida muy difÃciles. La persistencia de un minifundismo de subsistencia en el norte y del latifundio en el suroeste garantizaba la miseria de un campesinado que carecÃa de capacidad de compra, lo que hacÃa que fuera difÃcil el despegue de la actividad industrial y comercial. Las reformas liberales y la desamortización en esta centuria no hicieron sino empeorar las condiciones de vida de la población rural y reforzar la mala distribución de la tierra.
En el campo español, a parte de los grandes propietarios existÃan tres tipos de campesinos
–jornaleros, mayoritarios en Extremadura, AndalucÃa Occidental y La Mancha, trabajaban para el señor en los grandes latifundios como simples asalariados a cambio de sueldos miserables, estando sometido a una fuerte estacionalidad (trabajaban solo en las temporadas de recolección y siembra).
Especialmente crÃtica fue la situación del campesinado en el suroeste del paÃs: allà existÃa una gran masa de jornaleros sin tierras que vivÃan al lÃmite y sufrÃan hambrunas periódicas, a la que se unÃa un nutrido grupo de pequeños campesinos arrendatarios sujetos a duras condiciones que les obligaban a pagar cuantiosas rentas a los grandes terratenientes, verdaderos señores feudales de la edad contemporánea.
En este texto de la editorial Anaya se (Read more…)
Durante el siglo XIX la estructura de la economÃa española siguió teniendo rasgos preindustriales: la mayorÃa de la población siguió viviendo de la agricultura y con unas condiciones de vida muy difÃciles. La persistencia de un minifundismo de subsistencia en el norte y del latifundio en el suroeste garantizaba la miseria de un campesinado que carecÃa de capacidad de compra, lo que hacÃa que fuera difÃcil el despegue de la actividad industrial y comercial. Las reformas liberales y la desamortización en esta centuria no hicieron sino empeorar las condiciones de vida de la población rural y reforzar la mala distribución de la tierra.
En el campo español, a parte de los grandes propietarios existÃan tres tipos de campesinos
–jornaleros, mayoritarios en Extremadura, AndalucÃa Occidental y La Mancha, trabajaban para el señor en los grandes latifundios como simples asalariados a cambio de sueldos miserables, estando sometido a una fuerte estacionalidad (trabajaban solo en las temporadas de recolección y siembra).
Especialmente crÃtica fue la situación del campesinado en el suroeste del paÃs: allà existÃa una gran masa de jornaleros sin tierras que vivÃan al lÃmite y sufrÃan hambrunas periódicas, a la que se unÃa un nutrido grupo de pequeños campesinos arrendatarios sujetos a duras condiciones que les obligaban a pagar cuantiosas rentas a los grandes terratenientes, verdaderos señores feudales de la edad contemporánea.
En este texto de la editorial Anaya se puede cuantificar la pobreza y el hambre que asolaba a los campesinos jornaleros a comienzos del siglo XX.
En estas áreas, la presencia de una gran masa de obreros del campo, favoreció el desarrollo del movimiento obrero, surgiendo ya en el siglo XIX importantes revueltas agrarias en estas zonas, especialmente durante el sexenio democrático. En el primer tercio del siglo XX las ideologÃas obreristas se afianzaron en estas zonas, siendo mayoritaria la UGT en Extremadura y la Mancha, mientras que el anarquismo lograba más apoyos en AndalucÃa.
Sobre las condiciones de vida de los jornaleros en el primer tercio del siglo XX dice lo siguiente la hispanista Helen Graham («Breve historia de la Guerra Civil», Espasa-Calpe,2006):
En los dos mapas inferiores se muestra en primer lugar el porcentaje de la superficie total agraria de los años 30 en manos de latifundios de más de 250 ha., y en segundo lugar los conflictos agrarios en España durante la II República.
En 1932 el gobierno de izquierdas de Manuel Azaña puso en marcha la Ley de Bases de la Reforma Agraria. Aquà presento las consideraciones de uno de los padres de la ley, asà como un extracto de dicha ley, ambos publicados en libros de texto de la editorial Anaya.
En los años 30, durante la República y la Guerra Civil, los jornaleros se adhieron mayoritariamente a los sindicatos obreros y muchos de ellos participaron como milicianos en defensa de la República. De ello dan fe los numerosos carteles propagandÃsticos que hacÃan hacÃan referencia al problema agrario y trataban de movilizar a los jornaleros.
Con puntos rojos aparecen los principales puertos defensivos y comerciales de España en la zona. Todos fueron en algún momento conquistados por piratas, especialmente en el siglo XVI, ya que las defensas fueron muy deficientes hasta finales de ese siglo. A partir de entonces, los saqueos fueron mucho menos frecuentes. De entre todos los sistemas defensivos, destacó el de la ciudad de Cartagena de Indias, con magnÃficas murallas (ver foto y plano inferior) que, una vez construÃdas, fueron inexpugnables y evitaron que nunca más fuera conquistada. En 1741 tuvo que soportar el ataque de una flota inglesa muy superior que, sin embargo, no pudo tomar la ciudad.
Bandera del pirata Jack Rackham, conocido como Calico Jack, es el sÃmbolo pirata por excelencia. A la imagen de una calavera con dos huesos o sables cruzados se le llamaba Jolly Roger y tuvo numerosas variantes.
I. Todo hombre tiene voto en los asuntos del momento, tiene igual derecho a provisiones frescas o licores fuertes en cualquier instante tras su confiscación y pueden hacer uso de ellos a placer, excepto que la escasez haga necesario, por el bien de todos, su racionamiento.
V. Mantener sus armas, pistolas y sables limpios y listos para el servicio.
VI. No se permiten niños ni mujeres. Si cualquier hombre fuera encontrado seduciendo a cualquiera del sexo opuesto, y la llevase al mar disfrazada, sufrirá la muerte.
VII. En batalla la deserción del barco o sus camarotes será castigada con la muerte o al abandono a su suerte en el mar.
VIII. No se permiten las peleas a bordo, pero las disputas de cualquier hombre se resolverán en tierra, a espada y pistolas.
IX. Ningún hombre hablará de dejar su modo de vida hasta que haya aportado 1000 libras. Si, para conseguirlo, perdiera una extremidad o quedara impedido para el servicio, se le darán 800 dólares extraÃdos del inventario común y por heridas menores, en proporción a su gravedad.
X. El capitán y su segundo recibirán dos partes del botÃn; el maestre, contramaestre y cañonero una parte y media, y el resto de los oficiales, una parte y un cuarto.
XI. Los músicos tendrán descanso el sábado pero no los otros seis dÃas y noches, a no ser por concesión extraordinaria.
El terremoto de 8,9 en la escala richter que asoló el noreste de la isla de Honshu en Japón ha sido la mayor tragedia de este paÃs desde la Segunda Guerra Mundial. Japón está en un área de subducción que forma parte del cinturón de fuego del PacÃfico (ver mapa inferior de Wikipedia), y constituye una de las zonas del mundo con mayor actividad volcánica y sÃsmica provocada por el choque varias placas tectónicas.
El terremoto de 8,9 en la escala richter que asoló el noreste de la isla de Honshu en Japón ha sido la mayor tragedia de este paÃs desde la Segunda Guerra Mundial. Japón está en un área de subducción que forma parte del cinturón de fuego del PacÃfico (ver mapa inferior de Wikipedia), y constituye una de las zonas del mundo con mayor actividad volcánica y sÃsmica provocada por el choque varias placas tectónicas.